El nuevo proceso de Nacionalidad Española por residencia, que entrará en vigor a partir del 15 de octubre de 2015, ofrece ventajas y desventajas a los solicitantes.

Nuevo proceso de Nacionalidad Española por Residencia

El nuevo proceso de Nacionalidad Española por residencia, que entrará en vigor a partir del 15 de octubre de 2015, ofrece ventajas y desventajas a los solicitantes. Si por un lado el procedimiento promete ser más célere y justo, cuanto a los informes de integración social, por otro será más caro, principalmente para los ciudadanos procedentes de países cuyo idioma nativo no es el español.

Entre las diversas mudanzas en el procedimiento, vale subrayar que las solicitaciones de nacionalidad ya no serán presentadas ante los registros civiles, sino que directamente a través de internet, en una página web especialmente habilitada para este fin.

Otra importante modificación consiste en el hecho de que las entrevistas de verificación de integración social, hasta la presente fecha realizado por funcionarios del Registro Civil, serán sustituidos por exámenes realizados por el Instituto Cervantes, que realizará dos pruebas: la primera de idioma (para los extranjeros originarios de países cuyo idioma nativo no es el castellano); y una segunda sobre Constitución, historia y costumbres españolas.

El examen sobre conocimientos de la Constitución, historia y costumbres será compuesto por 250 preguntas, de las cuales, el extranjero podrá elegir 25 para contestar. Será considerado apto para adquirir la nacionalidad española el aspirante que contestar al menos 13 preguntas correctamente.

La sustitución de las entrevistas por las pruebas objetivas ofrecerá más garantías a los solicitantes de nacionalidad española, extinguiendo denegaciones de nacionalidad por arbitrariedad y discriminación por parte de algunos funcionarios, incidentes que, infelizmente, no eran tan raros.

Por otro lado, la solicitación de nacionalidad española, que hasta la presente fecha es gratuita, a partir de octubre de 2015 pasará a costar el total de 220 euros, para los extranjeros originarios de países hispanohablantes, y 300 euros para los originarios de otros países, todo eso sin contabilizar los gastos con legalizaciones y traducciones de los documentos necesarios.

A partir de octubre de 2015 será cobrada una tasa de 100 euros, indispensable para la admisión a trámite del proceso de nacionalidad, debiendo ser abonada independientemente de la concesión o no de la nacionalidad al extranjero. También será cobrado el valor de 120 euros para la realización dela prueba de Conocimientos Generales, más 80 euros para la prueba de idiomas.

En este momento, el extranjero tiene la posibilidad de optar por el procedimiento antiguo, más lento y gratuito, o esperar hasta octubre para solicitar la nacionalidad a través de nuevas regulaciones, que parecen aportar más celeridad al proceso, en que pese su precio. Los que se decanten por la primera opción deberán iniciar los trámites con la mayor brevedad posible. El período de concesión gratuita de nacionalidad española está acabando.

Informaciones sobre las pruebas para obtención de nacionalidad española